La cofradía Franciscana de la Vera Cruz celebrará por segundo año, en colaboración con la comunidad franciscana la festividad de San Antonio Abad con la bendición de los animales.
Se realiza este acto para que todos los devotos interesados puedan acudir con sus mascotas y animales domésticos para recibir la bendición en el día que se celebra la festividad del Santo. Se celebrará una bendición a las 19 h del día 17 de enero de 2021 al aire libre en el campillo de San Francisco respetando las normas sanitarias vigentes debidas a la pandemia Covid-19. A las 20h tendrá lugar la eucaristía en la iglesia de San Francisco. San Antonio Abad.
Antonio Abad o Antón Abad nació en Heracleópolis Magna en Egipto, África, en el año 251 d. C. y murió en el 356 d. C. Fue un monje cristiano y fundó el movimiento eremítico (es decir, el movimiento de los ermitaños). Se cree que alcanzó a vivir 105 años de edad. De san Antonio Abad se cuenta que a los 20 años de edad vendió todas sus posesiones, entregó su dinero a los pobres y que se retiró a vivir a una comunidad local, durmiendo en una cueva sepulcral y teniendo una vida ascética (el ascetismo es la práctica filosófica o religiosa que se basa en la búsqueda de la purificación del espíritu a través de la negación de los placeres materiales o la abstinencia). También dedicó su vida a ayudar a otros ermitaños a encaminar su vida espiritual en el desierto.
¿Por qué es el patrono de los animales? En el texto que hizo san Jerónimo sobre la vida de Pablo el ermitaño se cuenta que Antonio fue a visitarlo en su edad madura y lo dirigió en la vida
monástica. Un cuervo que traía diariamente un pan a Pablo recibió al abad trayéndole un pan también a él. Cuando murió Pablo, Antonio lo enterró con la ayuda de dos leones y otros animales. Es por eso que es el patrón de los animales y de los sepultureros. Por otro lado, también se cuenta que una vez se le acercó una jabalina con sus cachorros que estaban ciegos. La jabalina estaba en actitud de súplica. Antonio curó a los cachorros de su ceguera y desde entonces la madre no se separó de él y le defendió de cualquier alimaña que se acercara.
(Imagen de La Voz de Galicia)