El viacrucis que tiene lugar en Santiago de Compostela el Miércoles Santo. Fue fundado en el año 1955 por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Flagelado y colaboraron con ella otras cofradías existentes en aquellos momentos: la de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Santísima Virgen de los Dolores y la Cofradía del Santísimo Cristo de la Unción y Nuestra Señora de la Serenidad.
Hasta el año 1957 llevaba la Cruz de Damasco que es propiedad de la Orden Franciscana pero, por temor a su deterioro, se sustituyó por el Cristo de la Paciencia de Conxo.
Posteriormente, en el año 1988, después de varios años suspendido, el arzobispo de la archidiócesis, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Antonio María Ronco Varela, le encarga a la Coordinadora de las Asociaciones Religiosas Seglares retomar el dicho viacrucis que es tradición en Compostela, y que no se volvió a suspender hasta nuestros días.
Cada año esta procesión fue ganando esplendor. Los primeros años llevaba la imagen del Cristo Yacente de la Orden Tercera Secular Franciscana que se ponía en la parte alta de las escaleras de la Plaza de la Quintana. Las estaciones estaban representadas por jóvenes que pertenecían a varios catecismos y cofradías. Este viacrucis siempre fue presidido por el arzobispo de la archidiócesis, pero también asiste una representación de todas las cofradías de la ciudad con sus hábitos, la Asociación del Traje Gallego, y las asociaciones religiosas segrares con sus banderas y estandartes.
Ya en el año 1992 se elaboran 14 cruces de madera de más de un metro de altura para indicar las estaciones, que fueron bendecidas en el altar mayor de la S.A.M.I. de la catedral por el arzobispo.
Por último, en el año 2003, la Cofradía del Cristo de la Paciencia de Conxo solicita volver a participar en el viacrucis con su imagen, una propuesta que la Junta de Gobierno de la Coordinadora acepta gustosamente. En este mismo año, también se le sugiere al prelado que el viacrucis se realice por varias calles compostelanas. Esta sugerencia también fue aceptada y desde entonces comienza en la iglesia de San Francisco y finaliza en la Plaza de la Quintana.