La Cofradía de Nuestra Señora de la Quinta Angustia se funda en 1464 en Santiago de Compostela. En 1465 se construye la Capilla de Nuestra Señora de la Quinta Angustia, sobre un cementerio en el que se daba sepultura a "corpos finados que non han sepulturas salvo a terra", tal como reza el documento de concesión del terrón para la ermita, hecho por el abad de San Pedro de Fora, D. Martín Gerpe, quien aforó a Cristóbal Francés para edificar el Santuario. En el dintel de la puerta de la sacristía se conserva un escrito grabado en piedra que en el que se hace referencia a las indulgencias concedidas por el Santo Padre Paulo (II) en el año 1464 a quien orase y diese limosna en dicha ermita.
Históricamente los cofrades salían en procesión el Lunes de Pascua, pero en 1965 tras varias reuniones con la Junta de Cofradías se decide cambiar la salida procesional al Viernes Santo, dando coherencia a dicha salida con la Liturgia y saliendo por primera en procesión vez el Viernes Santo del mismo año desde la Iglesia de San Benito hasta la capilla de la Angustia, siendo su itinerario el siguiente: Plaza de Cervantes, Casas Reais, Porta do Camiño, Rúa de San Pedro, Angustia y recogida en el Campo de la Angustia. Este recorrido sufrió algunas alteraciones durante los últimos años del siglo XX, ya que se amplió su paso por el barrio de San Pedro, recorriendo también Concheiros y parte de Rúa do Home Santo. En este aspecto también cabe destacar que en el año 2003 la Cofradía se vio obligada a cambiar notablemente el recorrido debido a las obras de restauración de la Capilla de la Angustia, lo cual llevó a que la procesión cambiase su rumbo a su paso por Cruz de San Pedro, pasando por Corredoira das Fraguas, Campo de Santo Antonio y Rúa de Belvís para recogerse en el Convento de las MM Dominicas de Belvís.
En el año 2006, teniendo en cuenta que la sede de la Cofradía es la propia Capilla de la Angustia, se toma la decisión de modificar el recorrido de la procesión pasando a ser este el punto de inicio y finalización de la misma.
El Asesor Espiritual de la Cofradía es el párroco de San Pedro Apóstol, parroquia en la que se encuentra ubicada la sede de la Cofradía.
La indumentaria de los cofrades de hábito participantes en la procesión, se compone de túnica negra, bocamangas, guantes, fajín y capuz de color blanco. El antifaz deberá llevar superpuesto, a la altura del pecho, el escudo de la cofradía bordado. Existe un segundo tipo de vestimenta con bocamangas, guantes, fajín y capuz de color verde. Este tipo de indumentaria se reserva a los cofrades que forman parte de la banda de cornetas y a aquellos cofrades de hábito encargados de portar o acompañar a alguna de las insignias.
El escudo de la Cofradía, está formado por una cruz latina que se eleva sobre un montículo, de la que cuelga una tela que simboliza el sudario de Cristo, de manera que se pretende evocar la Crucifixión en el Gólgota y exaltar la Santa Cruz, símbolo de los cristianos. El escudo se completa con dos ramas de olivo a ambos lados de la mencionada cruz.
El estandarte de la Cofradía, que la representa simbólicamente, está constituido por una bandera blanca bordada en oro con el nombre de la cofradía, siendo su parte posterior de color azul, sobre la que se sobrepone un escudo de plata con un relieve que representa a Nuestra Señora de la Quinta Angustia con su hijo en brazos. Dicha bandera se coloca sobre un mástil compuesto por dos varas perpendiculares plateadas, rematando la vertical en cruz de plata.
Una característica propia de la Cofradía de La Angustia es que desde los años 60 desfila acompañada de su propia banda de Cornetas y Tambores. Una banda que, impulsada y cuidada por D. Plácido Serrano, se puso a disposición y colaboró con las restantes cofradías y bandas de la ciudad para engrandecer sus desfiles procesionales. Actualmente sigue colaborando con la Cofradía de la Soledad de nuestra ciudad, abriendo su desfile procesional en la noche del Viernes Santo.
Debemos recordar en este punto a D. Plácido Serrano, este cofrade se incorporó a la Junta de Gobierno como contador en 1964, fue nombrado presidente de la Cofradía de la Angustia en 1970 y permaneció al frente de la misma hasta 2006, momento en el cual fue relevado por Dª Magdalena Fernandez Fandiño. El martes de Pascua de ese año fue nombrado Presidente de Honor de la Cofradía. A lo largo de todos esos años, el Señor Plácido, como le conocía todo el mundo, amparado en su profunda devoción por Nuestra Señora, fue para los que le conocieron ejemplo de humildad y amabilidad, ofreciendo su mano amiga siempre que alguien llamaba a la puerta de la Cofradía de la Quinta Angustia sin esperar nada a cambio. Alguien que desde la discreción trabajó de manera continua e incansable por la Cofradía y por la Semana Santa Compostelana. De hecho, según nuestras actas, en febrero de 1967 fue nombrado tesorero de la primitiva Junta de Cofradías y posteriormente, uno de los impulsores de la recuperación y puesta en funcionamiento de la actual Junta de Cofradías de Semana Santa de Santiago de Compostela.